La gran causa de todo aquello. Nosotros. Jóvenes e indecisos, todavía sin descubrirnos a nosotros mismos.No existes, no estás. Ya no es vida, ya no queda amor, sueño sólo quedan sueños por soñar. Luces en colores violeta y rosa palo destellan por la ventana de mi habitación, se desvanecen y vuelven, como los recuerdos. Echo de menos el otoño, y sus hojas que caen por el suelo.Pero al final todo se lo lleva el viento, y el silencio se aleja caminando despacio, no mires atrás, vete, deja todo pasar.